viernes, 11 de noviembre de 2011

Canción de un Romance asesinado.

Nos sobraron tentaciones de suspiros nunca dados y nos faltaron cumplidos de un corazón enamorado.

Hablamos de pasiones, de corazones; rotas las horas de las conciencias sin ilusiones, brotaron impávidas las alusiones a mundos donde nuestros labios pronunciaron nuestros nombres.

Versos que sin detenerse explotaban en torrentes de pasión y rabia. Horas dormidas entre entumidos pensamientos, sentimientos, irreverente nacimiento de un odio injustificado y sin aliento.

Mañana se escribe con sangre, la misma que he perdido en el camino, pienso y reviento entre ideas que poco a poco se elevan con el viento, mi prosa, mi musa y mi rosa. Todo lo he perdido. El barco se ha hundido.

Se inventó un patrón, un nuevo comienzo, se pierde aquello, lo que había dolido en un sueño. Quiere doler de a poco, le permito intermitente que tu figura inerte se lamente. mi corazón lo resiente, pero resiste a fuego presente. En mi alma, tu vientre.

Producto de un amor encarnizado, un amor escondido y mal planeado. limosnas de un filo laminado han de romper aquel inerte e indeseado; tu reduces a cenizas su camino yo abandono desprendido el mérito de estar a tu lado.